Empanadas

La receta chilena

Empanadas

Una empanada es una masa fina de pan, cocida o frita, rellena de varios ingredientes. Es una de las recetas más extendidas del mundo y se encuentra en varias culturas, con diferentes estilos y sabores y diferentes nombres (samosa, gyoza, pirojki). Aunque hay muchas recetas parecidas en el mundo, rellenas de todo tipo de carnes o verduras, es probable que su origen común se halle en Oriente Medio.

La historia cuenta que esta receta llegó a España en la Edad Media a través del Estrecho de Gibraltar durante la conquista musulmana, que duraría ocho siglos. Fue en este país donde tomaron el nombre de «empanadas», del verbo “empanar”, cuya primera acepción es “encerrar algo en masa o pan para cocerlo en el horno”. Con la llegada de los españoles a América, las empanadas se introdujeron en todo el continente y arraigaron de tal forma que ahora forman parte de la identidad culinaria de muchos países americanos, cada uno con su propia identidad.

La llegada de los españoles a Chile supuso un intenso proceso de mestizaje con las culturas indígenas. La cultura mapuche (cultura indígena mayoritaria en la zona central de Chile) es la cultura con la que más intercambios hubo.

En este contexto nació la tradicional Empanada de Pino: una empanada chilena enraizada en dos culturas, pues mezcla la receta clásica española con un guiso mapuche llamado «pino» (derivado de la palabra mapudungun «pirru»). El pino es una mezcla de carne picada y cebolla, condimentada con especias como el merkén (chile deshidratado y ahumado) y otras especias introducidas por los españoles, como el comino y el orégano. La receta también incluye huevo cocido, aceitunas y pasas.

La masa se elabora con harina de trigo, mantequilla y huevos, y luego se cuece en un horno de barro tradicional.

Hoy en día, la empanada es uno de los principales platos típicos chilenos, todo un símbolo que no falta en ninguna fiesta nacional ni en las comidas familiares de los domingos. Además, la empanada ha encontrado un aliado perfecto: el vino, siendo este uno de los maridajes más emblemáticos y extendidos en Chile. Esta asociación está tan arraigada en la cultura chilena que el propio expresidente Salvador Allende se refirió a la «revolución de la empanada y el vino tinto» como uno de los símbolos del ascenso del socialismo al poder en los años 70.

Para disfrutar como es debido de una típica empanada de pino, recomendamos acompañarla con una copa de nuestro Carmenere Araucano 2017 (la variedad de uva icónica de Chile). Un vino que, con su frescura, sus notas frutales y su distintivo carácter especiado, complementa a la perfección los sabores y el relleno de la empanada. Además, su suave estructura tánica y su buena acidez armonizan perfectamente con la calidez y complejidad de la empanada, aclarando y refrescando el paladar.

Ingredientes:

– 1 kg de carne, cortada en daditos
– 2 cucharadas de mantequilla
– 2 cucharadas de aceite de oliva
– 3 cebollas picadas
– 1 cucharadita de comino

Para la masa:

– 6 tazas de harina
– 2 tazas de agua (aprox.)

– 1 cucharadita de chile
– 1 cucharadita de orégano
– 1 cucharadita de merkén
– 1 yema de huevo
– sal, pimienta, huevo duro, aceitunas
– 2 cucharaditas de sal
– 2 cucharaditas de mantequilla

Cómo hacer las empanadas:

Preparar el «pino» el día anterior. En una sartén grande, añadir la mantequilla y un buen chorro de aceite de oliva. Añadir la cebolla picada y sofreírla a fuego medio. Cuando tenga color, condimentar con las especias: comino, chile, orégano, merkén, sal y pimienta. Conservar en la nevera hasta el día siguiente.

Precalentar el horno a 180°. Para la masa, hervir agua con sal en un cazo. Cuando hierva, añadir la mantequilla. Apagar el fuego y dejar enfriar. Mezclar el agua salada y la harina a mano hasta obtener una masa maleable. Envolver la masa en plástico y guardar en la nevera durante al menos 30 minutos.

Meter el «pino» en el congelador para que se forme una fina capa de hielo en la superficie; se mantendrá jugoso por dentro, mientras se montan y cocinan las empanadas.

Sacar la masa y el «pino» de la nevera y empezar a montar las empanadas. Con la masa, formar trozos del tamaño de una mandarina, extenderla hasta que tenga unos milímetros de grosor, recortar los bordes, poner dos cucharadas de «pino» en una mitad, añadir un trozo de huevo duro y una aceituna. Las uvas pasas son opcionales.

Humedecer los bordes con agua, pegarlos entre sí y cerrar la empanada. Repetir la operación hasta utilizar todos los ingredientes. Pincelarlas con yema de huevo diluida en un poco de agua (para realzar el color). Solo queda meterlas en el horno y hornear durante 20 minutos, hasta que estén doradas.

Por Diego Vergara - Director de la Hacienda Araucano